La importancia del examen preoperatorio en tu Mascota

Hoy queremos tomarnos un momento y explicaros la importancia de hacer un examen preoperatorio a tu mascota. Para qué sirve, sus beneficios y porque hemos decidido hacer esta parte de la operación obligatoria para todas las mascotas que se operan en nuestra clínica.

¿Para qué sirve el examen preoperatorio?

Este chequeo previo y pruebas que se realizan ayudan a prever de qué forma va a reaccionar el animal a la anestesia y a la operación en general, ayuda a prevenir complicaciones en el postoperatorio y a que el animal se recupere más rápidamente.

Para el personal sanitario de la clínica significa tener una mayor certeza y seguridad de que la cirugía va a salir según lo previsto y a minimizar al máximo los riesgos que comporta una operación.

En Kiwi Mascotas seguimos un riguroso protocolo para garantizar al máximo la seguridad de los animales que van a ser sometidos a cualquier procedimiento quirúrgico y en el que las pruebas preoperatorias exigidas dependerán del tipo de cirugía, tipo de anestesia, y de la edad y condición clínica del animal. Siempre trataremos de que las mascotas se encuentren lo más relajadas posible antes de la intervención, por eso tratamos de realizar todas las pruebas horas antes de entrar a quirófano.

¿Qué ventajas tiene hacer el preoperatorio el mismo día de la cirugía?

La principal ventaja de realizar un examen preoperatorio horas antes de entrar al quirófano es que los resultados de las analíticas, auscultación y radiografía torácica, son lo más recientes posibles y por lo tanto son más fiables. Otro beneficio es la reducción de estrés en el animal, al venir de una vez a la clínica, realizar las pruebas el mismo día que la operación el animal y su propietario se ahorran viajes innecesarios y tiene un tiempo previo antes de la operación para adaptarse.

¿Qué pruebas componen el examen preoperatorio básico?

Examen físico previo (anamnesis)

Este examen físico consiste en una exploración general del paciente, una auscultación, la toma de temperatura y la exploración física externa del animal.

Análisis de sangre (hemograma)

Sirve para detectar alteraciones de la serie roja, que podrían suspender o posponer la fecha de la intervención. Esta prueba también mide la cantidad de plaquetas y otras pruebas de la sangre que auxilian en la coagulación.

Auscultación cardiopulmonar

Se basa en la detección y análisis de sonidos producidos en el corazón y el pulmón.

¿Es posible que requiera pruebas adicionales?

En algunos casos, dependiendo de cada paciente y de cada operación se deberán hacer pruebas complementarias. Por supuesto siempre con autorización previa del propietario y explicando el motivo del porqué esas pruebas son necesarias. Esto acostumbra a suceder con mascotas de algunas razas con problemas frecuentes, como los bulldog francés e inglés.

¿Es posible que mi animal no se opere si se detecta alguna alteración en el preoperatorio?

Si el examen preoperatorio revela alguna alteración que impide realizar el procedimiento quirúrgico, la cirugía se suspenderá y se darán pautas para tratar la patología diagnosticada. En contra de lo que pueda parecer, esto es algo bueno, ya que si nuestra mascota no está apta para una cirugía, lo más sensato es detectarlo y evitar someter a un riesgo innecesario a nuestro animal. En el caso que sea de vida o muerte, servirá para controlar todavía más la anestesia y hacer la operación con la mayor seguridad posible.

¿Qué pautas hay que seguir durante el preoperatorio?

Antes del día de la operación, el paciente debe cumplir ciertas pautas y respetar ciertas indicaciones clínicas, que detallamos a continuación:

Ayuno preoperatorio

El ayuno sirve para evitar que se puedan producir complicaciones en el organismo derivados de la anestesia. El tiempo de ayuno antes de una intervención quirúrgica es alrededor de 12 horas, aunque puede ser más en algunos casos.

Firma de consentimiento informado

Antes de la intervención, el propietario de la mascota, debe firmar un documento en el que afirma haber recibido la información necesaria y en el que consiente expresamente que se le realice la intervención quirúrgica que le corresponda. Este documento se llama consentimiento informado.

Si tiene cualquier duda siempre puede consultar a su veterinario de confianza.